Somos un grito en medio del ruido. Un espacio de revuelta. Un laboratorio de ideas peligrosas. Crítica Maldita no es solo una página, es una barricada cultural, un arma cargada de arte y pensamiento crítico.
Nos mueve la convicción de que el mundo no está dado, de que la realidad es un campo de batalla y que el arte no es un adorno, sino una herramienta de transformación. No queremos una cultura que decore la jaula, sino una que la haga estallar. Creemos en la potencia de la poesía maldita, en la insurrección del pensamiento, en la acción colectiva como motor del cambio.
No somos neutrales. No estamos aquí para entretener ni para complacer. Estamos aquí para incomodar, para desafiar, para dinamitar lo establecido.
Crítica Maldita es un territorio en disputa, un espacio donde la palabra es un acto de resistencia y la creatividad una forma de insurrección. Nos nutrimos del situacionismo, del dadaísmo, del surrealismo y de todas aquellas corrientes que hicieron del arte un arma contra el poder. Creemos que pensar es peligroso, que la imaginación es subversiva y que la verdadera libertad nace de la desobediencia.
Estamos contra el capitalismo que lo devora todo, contra el punitivismo que encierra cuerpos y mentes, contra la moral de quienes señalan con el dedo índice. Queremos romper con el discurso único, sabotear el espectáculo, hackear el lenguaje, abrir grietas por donde se filtre otra forma de existir.
Si crees que el arte y la acción pueden cambiar el mundo, este es tu lugar.
Si rechazas el conformismo, el miedo y la obediencia, este es tu espacio.
Si la realidad te asfixia y la cultura oficial te da náuseas, aquí hay oxígeno.
No somos una institución, no somos una marca, no somos un producto. Somos una revuelta en proceso.
Bienvenido a Crítica Maldita.