1. CARTA ABIERTA A MILITANTES DE IZQUIERDA EN ARGENTINA

¿Acaso no sienten vergüenza de sus dirigentes socialdemócratas que ya no sirven ni para disfrazarse de marxistas? ¿Que piensan del imbécil de Solano que hacia charlitas de café riéndose con Maslatón durante la campaña? ¿O del ridículo de Del Caño que frente a una represión policial gritaba panicoso diciendo que era diputado cual peluquero Giordano rogando que no le peguen? ¿Y del ceño fruncido con trompita de enojada de Bregman que tiene tanto rock que se ha convertido en una canción de Sumo? ¿Y el exhibicionismo de la piernita ensangrentada de Biasi que acusaba a sus compañerites de racistas para tratar de ganar una interna? ¿Y la gallinita sin huevos Sobrero y todo el centrismo que llamo a votar a Massa porque estaban derrotados ya desde antes de que asuma Milei? Que asco que dan mostrándose como luchadores orgullosamente pacifistas y respetuosos de las instituciones, buscando cámara para exhibirse victimizados como testimonio de resistencia. Son basura, traidores de clase, escoria reformista que han llegado hasta lo más alto de sus partidos con banderas rojas que les quedan grandes, muy grandes. Inofensivos hasta en el discurso, tibios de sangre y de consignas, oposición de cotillón en las calles y postureo sobreactuado para el rebaño de aplaudidores que les acompañan. ¿Que sentís cuando vas a un “abrazo” a prender velas a la ESMA o a una fábrica? ¿Te satisface la testimonialidad y la intrascedencia? Hasta un miserable amigo del papa con un crucifijo colgando del cuello te corre por izquierda con una impronta más combativa. ¿Te acordas cuando recién habían puesto el protocolo antipiquete y la izquierda negocio ir por las diagonales porque no se animaron a pasar por la 9 de julio? ¿Te acordas como se peleaban los 24 de marzo por acomodar las banderas más adelante para la foto? ¿No te empiezan a dar cringe los cantitos sobre unidad de los trabajadores y el cordobazo? ¿Todavía te sentís revolucionario cuando ves a Belliboni mandar una carta documento a la rosada y a todos esos llorones que denuncian amenazas en tribunales? ¿Cuanto hubieran durado en los 70’s si no se bancan pudrirla ni siquiera en el marco de la democracia burguesa? Se te ríe Bullrich en cada represión mirando los monitores mientras escucha el jingle del PO. Vas a tomar una cervecita y comprar artesanías frente a ex centros clandestinos gritando PRESENTE y sos un insulto a los desaparecidos. Te volviste una parodia del marxismo degradado hasta lo más inofensivo y contrarrevolucionario, te convertiste en la remera del Che Guevara, un símbolo de moda vaciado de contenido que se vende en la Bond Street o el shopping más cercano. Tu mayor ambición es ser tercera fuerza en las elecciones y ver quien recita mejor el programa de transición de un Trotsky que te despreciaría. Sos lo que era Bernstein para Rosa Luxemburgo, sos lo que era Kautsky para Lenin. ¿Y es que no te das cuenta o tanta resignación y conformismo ya te dejaron ciego frente al espejo? Te quejas del rol de contención que cumple la burocracia sindical pero les reclamás huelga general como quien pide que ocurra un milagro. ¿También vas a pedirle ayuda al estado que te oprime para llegar a una sociedad sin clases? Hasta un fachito despeinado se anima a criticar al estado más que vos con todos tus talleres leninistas sobre el estado y la revolución. No te atreves ni a hablar de la dictadura del proletariado, de clase dominante, ni lucha de clases, mucho menos a reivindicar abiertamente la violencia revolucionaria por miedo a quedar como autoritario o antidemocratico. ¿Por que no te cuestionas acerca de la manera en que tus cuadros y dirección estupidizan a los militantes dandoles una formación de mierda? ¿De verdad te representan esos feminismos punitivos que no conocen a Angela Davis y que creen en el sistema penal y las cárceles para combatir la violencia de genero? ¿Te quedaste calladito y hasta acompañaste a Pitrola y Altamira cuando iban a las marchas de Bloomberg y ahora no te reconoces como punitivista? ¿Me vas a escrachar, me vas a cancelar, me vas a decir que le hago el juego a la ultraderecha? ¿Vas a pasarme el currículum revolucionario de tus idolos y las fotos de tus mártires? ¿Todavía pensás que tu forma de hacer política conmueve a alguien o pueda generar conciencia de clase? ¿Cuanto más te tengo que ridiculizar para tocarte el orgullo? Te disputaron el sentido de la palabra izquierda y te banalizaron la revolución como si fueras un pequeñoburgues peleando por manejar las fotocopiadoras de un centro de estudiante. Te piden que saques las banderas partidarias porque espantas y generas rechazo. Sos dogmático, sectario, predecible, acartonado, te tiembla el pulso más que al Chipi Castillo. Hasta un dadaísta de hace 100 años burlándose de símbolos patrios era más desestabilizador y critico de la autoridad que vos. No te animás ni a defender el ateísmo en publico y militas con impresentables a los que les interesa más el tarot y la astrología que la dialéctica materialista. ¿Esperas que te vengan a salvar esos abogaduchos de derechos humanos que no vieron ninguna contradicción en jurar defender la CN y las instituciones para obtener la matricula? ¿Quien te convenció de que el derecho era una herramienta revolucionaria? Los ves hacer malabares en las juras cuando asumen bancas en el congreso para disimular que se vendieron al parlamentarismo que dicen combatir. ¿Hasta cuando vas recurrir a la chicana de izquierdismo infantil y a la acusación de macartismo para justificar tus cagadas? Te venden hasta el pdf del manifiesto comunista convirtiéndolo en una mercancía con tal de recaudar. ¿Acaso te divierten las publicidades de criptomonedas y libros para volverse rico cuando lees notas en laizquierdadiario? ¿Tan mediocres son las publicaciones de tus referentes políticos que desde el partido te exigen que vayas a darles like y comentes? ¿La única inteligencia que te queda es artificial? ¿Te sentís protagonista porque Milei habla de “zurdos”? No existís, no representas ningún peligro, te inflan para usarte de chivo expiatorio y nada más. Te falta provocación, blasfemia, ideas propias. Te caracteriza la moderación, te domina la moral burguesa y la pacatería. Le das espacio a psicobolches que hacen una psicologización de la política como si la lucha de clases se explicara a través del perfil psicológico de los políticos de turno. Nos encantaría que te limpies el culo con biblias, DSM y códigos penales pero no pasas de ser un alienado religioso, un cuerdista capacitista y un militante del castigo y el encierro. No tenes un solo abolicionista penal entre tus filas y sacas notas en tus prensas hablando de condenas ejemplarizantes como los más rancios de tus enemigos. Te da miedo el caos, sos fóbico de la revolución. Medís tanto tus palabras que perdés toda espontaneidad y pareces guionado. No proyectas la más mínima autenticidad y mucho menos te consideran una alternativa. ¿Te pensás que es casualidad que las mayorías no distingan a un peronista de un marxista? ¿No asumís ninguna responsabilidad? ¿Te quedaste sin sujeto revolucionario y vas a culpar al posmodernismo?


- Coronel Macarty